Las alteraciones físicas vulvares y vaginales son factores importante que afectan a la actividad sexual durante el climaterio. Si la mujer presenta alteraciones anatómicas o funcionales ligadas a la atrofia genital, pueden resolverse mediante los tratamientos eficaces que existen hoy en día. Las mujeres postmenopáusicas suelen referir una disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales, si bien ello no puede atribuirse solo a los cambios físicos. Existen prejuicios sociales y además la mujer puede perder la libido por otros síntomas del climaterio que afectan tanto a su estado psicológico como al de su pareja (sofocos, sudores nocturnos, insomnio…).