Antecedentes y situación actual

            En el imperio romano, el promedio de la vida de las mujeres era de 23 años. De la edad media hasta finales del siglo XIX, menos del 30% de las mujeres llegaban a la menopausia. Actualmente el 90% de las mujeres de los países industrializados experimentan la menopausia y casi el 60% vive hasta los 70 años.
            El aumento en la expectativa de vida ha incrementado el interés en el climaterio, debido a que un número considerable de mujeres trascurre un tercio de su vida en status menopáusico con déficit estrogenito prolongado.
            La enfermedad cardiovascular y la osteoporosis se presentan como las más serias amenazas de esta etapa fisiológica de carencia estrogénica. A esto se agrega la presencia de los síntomas menopáusicos, siendo los sofocos uno de los trastornos mas molestos que interfieren en la calidad de vida de algunas mujeres.
            En este marco de referencia, la hormonoterapia sustitutiva juega un papel importante rol terapéutico y de prevención.
            En el 1976, en el primer congreso internacional de  menopausia, se definieron por consenso los términos climaterio y menopausia. Así, el climaterio es el periodo comprendido entre la declinación de la función ovárica y la senilidad, y marca la transición del estado reproductor al estado no reproductor. Durante esta etapa de la vida se produce la menopausia, es decir, el cese final de la menstruación  y comienzo de la amenorrea fisiológica. Este hecho permite dividir al climaterio en tres fases signadas por sintomatología y necesidades terapéuticas diferentes: premenopausia, perimenopausia y posmenopáusica.
            En 1991, W. Utian propuso una nueva clasificación de climaterio, que se basa en la capacidad funcional o en la ausencia del ovario. Esta clasificación se basa en la premisa de que algunas mujeres con ovarios intactos presentan mecanismos endocrinos, compensatorios después de la menopausia. Hay dos tipos de ovarios posmenopáusicos, unos activos y otro esencialmente inerte. De ahí, que algunas mujeres necesiten y otras no terapia hormonal sustitutiva.
            En la actualidad se calcula que la edad promedio de aparición de la menopausia oscila entre los 51,4 años, con una desviación estándar de 3,8 años. Se considera precoz si ocurre antes de los 40 años y tardía después de los 55 años. A diferencia de la edad de la menarquia, la cual ha descendido en los últimos 100 años, la de presentación de la menopausia aparece como mucho más estable; sin embargo, algunos factores tales como el tabaquismo influyen en el inicio más temprano de la menopausia. Las pacientes fumadoras presentan su menopausia uno a dos años antes. El mecanismo de acción del tabaco no está aun bien establecido; podría deberse al efecto de la nicotina sobre los centros hipotalámicos o sobre la inducción de enzimas hepáticas o a la acción deletérea directa de los hidrocarburos aromáticos que provocarían una acelerada atresia folicular.