Atendiendo a la naturaleza del proceso que lo determina, se distinguen tres tipos de climaterio:
1. Climaterio natural o fisiológico
Es la claudicación funcional ovárica de la gónada. Dependiendo de la edad a la que se retira definitivamente las menstruaciones, se puede dividir en:
Precoz. Si la desaparición de las hemorragias cíclicas sucede antes de los 35 años.
Prematuro. Cuando la actividad ovárica cesa entre los 35 y los 45 años.
Tardío. Cuando la actividad ovárica se mantiene más de los 55 años.
2. Climaterio artificial
Cuando es provocado por factores extrínsecos. Así tendremos:
Quirúrgico. Provocado por la exéresis quirúrgica de los ovarios, asociada o no a histerectomía. El climaterio se instaura de manera brusca causando importantes repercusiones físicas y psicológicas. Por ello que se acepta que la mujer premenopáusica conserve el ovario microscópicamente normal, excepto cuando la intervención se realiza un año antes de la edad media de menopausia, cuando padece el síndrome de Peutz-Jeghers, tiene antecedentes personales de cáncer de mama, colon o recto, o una historia familiar significativa de cáncer de ovario.
Radioterápico o quimioterápico. Mismas manifestaciones clínicas, pero menos frecuente que el quirúrgico.
3. Climaterio transitorio
Ocasionado por la utilización de ciertos fármacos, como los análogos de la GnRH o ciertos quimioterápicos. La función ovárica se restablece tras la supresión del fármaco.
